Retomando el camino

Punta Cometa, Oaxaca

Hoy retomo la escritura para contar el sueño y los relatos de experiencias de viajes por México. Espero que esto que escribo les sea agradable e interesante.

Rumbo Nómada oficialmente nació en Noviembre del 2011, pero como sueño surgió en una semana santa del 2004 en las costas de Oaxaca. Que buena edad son los 25 años, todo lleno de fuerza, de sueños y con unas ganas grandes de experimentar la vida. En ese momento había bastantes pensamientos encontrados en mi cabeza y comencé a dar pasos determinantes en mi historia. No me arrepiento y los volvería a dar. Deje la Universidad porque no me sentía nada bien en el lugar que estaba. Preferí viajar y refugiarme en el estado de Oaxaca y viajar por las sierras, la costa y la ciudad. Era sorprendente encontrar tantas historias cada día, historias frescas que renovaban mi corazón y me permitían reconciliarme por haber tardado en escucharme. 

Los mejores momentos fueron las charlas con los ancianos campesinos guardianes de montañas y valles. Eran verdaderas clases de filosofía. Me recordaban las charlas que tenía con mi abuelo en México.

El tomar refugio en la naturaleza, en las comunidades zapotecas y en los bosques de niebla eran momentos de profunda inspiración. ¡Que hermoso es viajar! cuanto se alegra y llena mi corazón, que fácil es contactar con mi espíritu y con el Espíritu. Caminos y veredas verdes, verdes de la vida y de un amor unidos.

Este viaje tomo unos 6 meses y  cuando volví al DF encontré herramientas para mantenerme conectado con esas sensaciones que el viaje me daba, encontré el yoga, encontré la danza, los temazcales, encontré mujer y muchas otras cosas. 

Recuerdo que en ese tiempo mi idea era tener un hostal para mochileros, pensaba que así no perdería la energía que porta el viajero.

Varias vueltas di por Oaxaca y por otros sitios de México y me daba cuenta que el salir de la Ciudad era suficiente para retomar los sueños.

De tanta vuelta y vuelta comencé a idear como vivir viajando, como compartir con otros la forma en que a mi me gusta viajar. Es ahí donde trate de hacer esta mezcla de distintos conceptos de "turismo", vivir experiencias que transformaran la vida de otros como se había transformado la mía, vivir experiencias que los acercaran a la naturaleza, a los campesinos, a los indígenas, a esa sabiduría mexicana y a esa gran diversidad de sabores, aromas, colores, música y arte.

No quería ser una empresa de turismo de aventura aunque para nada descarto las oportunidades de vivir un descenso en río o una buena rodada por el bosque, era lo que estaba de moda, un montón de empresas de "ecoturismo" ofreciendo actividades deportivas en la naturaleza, también lo disfrute pero ese no era el centro de lo que yo quería proponer.

La manera de viajar implicaba contactar con uno mismo, conocerse a si mismo a través de la naturaleza, a través de entrar en profunda contemplación de los sonidos, de los paisajes, del viento, de cada elemento. Reflexionar sobre las historias que te iba contando el camino y los personajes que iban apareciendo y terminando el día cansado pero lleno, lleno en los ojos, en el corazón , en los oídos.

Seguí metiéndome y estudiando y leyendo psicología, psicoterapia, filosofía, haciendo teatro, meditando y encontrando cada vez mas y mas herramientas que me ayudaban a no perderme en el asfalto, en el concreto a no olvidar lo que el bosque me había dado.

Este hibrido es hoy Rumbo Nómada, un turismo consciente e integral, un turismo que busca que el viaje por si solo te lleve a una contemplación distinta de tu propia vida, que te transforme que te mueva el tapete y que reafirmes la voluntad de tu corazón sobre tus sueños, sobre tu vida, sobre cada uno de los aspectos que te integran como ser humano.

Sean bienvenidos a Rumbo Nómada: Turismo Consciente & integral "Creando experiencias transformadoras de vida"